Diferencia entre crasas, suculentas y cactus

 

Para un ojo inexperto, a veces cuesta diferenciar entre los distintos tipos de plantas que existen en la naturaleza. Hay que tener conocimientos específicos o tener muy claro en qué fijarse para saber, por ejemplo, la diferencia entre crasas, suculentas y cactus.

Porque, aunque de manera genérica se diga que todas estas plantas propias de las zonas desérticas son cactus, lo cierto es que en realidad no se puede hablar tan a la ligera, sobre todo porque a la hora de establecer los distintos tipos de cuidados o qué sustrato es más conveniente en cada caso esto puede ser de total relevancia.

Así pues, hay formas muy sencillas de saber si hay diferencia entre suculentas y cactus o entre cactus y crasas. Pueden ser muy similares, compartir incluso rasgos comunes y responder a unos cuidados casi idénticos. Pero ese casi es algo a tener muy en cuenta.

Cuáles son las diferencias entre las plantas crasas, suculentas y cactus

Comenzar por lo que opina la ciencia es indispensable en este caso. Si acudimos a los principios de la botánica, pronto se comprueba que los estudios más aceptados indican que todos los cactus son suculentas.

Esto puede parecer una contradicción cuando se habla de la diferencia entre crasas, suculentas y cactus. Y de hecho lo es: responde a una confusión habitual en la sociedad, un error a la hora de nombrar a los distintos tipos de plantas.

Los principios de la botánica establecen que existe una gran familia, llamada de las suculentas, integrada por dos tipos de planta: los cactus y las crasas. ¿Qué quiere decir esto? Que efectivamente todos los cactus son suculentas, aunque al revés no se puede decir lo mismo: habrá suculentas que no sean cactus, sino crasas.

¿Y cómo diferenciar entre cactus y crasa? Los cactus han crecido en las condiciones climáticas más adversas. La ausencia de agua y el exceso de calor y luz solar han hecho que la evolución de estas plantas les lleve a desarrollar espinas o pinchos. Estas espinas no son más que una fórmula optimizada para conseguir cualquier mínima parte de agua a través de las gotas de rocío.

¿Cuál es la diferencia con las crasas? Que estas últimas sí cuentan con hojas. Aunque no a la manera tradicional: estas son carnosas y anchas. Y si se cortan, están dotadas de un espeso gel (como en el caso del aloe vera), que es lo que sirve para que la planta se nutra de agua.

¿Las debemos cuidar de forma distinta?

Una vez conocida la diferencia entre crasas, suculentas y cactus conviene preguntarse si hay que cuidar de una forma distinta a cactus y crasas, sabiendo que todos forman parte de la gran familia vegetal de las suculentas.

La respuesta es sí: el cactus tiene una capacidad de adaptación más compleja a climas fríos y húmedos, por ejemplo. De hecho, siempre será preferible un clima cálido y casi desértico para los cactus, mientras que las crasas gozan más de zonas templadas e incluso en zonas frías, si se protegen en invernaderos o en casas convenientemente.

Contando con un buen sustrato y el riego moderado, los cactus y las crasas pueden crecer perfectamente en prácticamente cualquier entorno doméstico. Conocer la diferencia entre crasas, suculentas y cactus hará que el crecimiento del tipo de planta elegida sea óptimo.

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